Obra escultórica de gran fuerza expresiva, esta pieza muestra un torso humano emergiendo de la pared, como si luchara por liberarse del propio material. La tensión en los músculos, el gesto del rostro mirando hacia lo alto y las manos abiertas transmiten un poderoso simbolismo de libertad, lucha interior y trascendencia.

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Su acabado metálico envejecido añade carácter y personalidad, convirtiéndola en un punto focal ideal para galerías, espacios modernos o colecciones privadas. Una obra contemporánea que fusiona arte, emoción y movimiento en una sola pieza impactante.